Kitesurf, sobrevolando las olas del mar

En el mar es posible realizar todo tipo de actividades lúdicas y deportivas. No existe mejor entorno para disfruta de actividades deportivas que entre las olas el mar. Surfear las olas es una de esas pasiones que permiten disfrutar el viento y el agua del mar, sintiéndose libre. Como pez, en el agua. Pero no solo el surf se hace a la mar. Actividades como esquí acuático o la vela, son muy habituales, aunque en esta ocasión, vamos a adentrarnos en el apasionante mundo del kitesurf, un deporte acuático que va más allá de cabalgar las olas.

Seguro que alguna vez has visto algunos osados y osadas sortear el agua, merced al viento, sin tocar el mar de forma continua, como si volaran a través de él. Esta variante del surf, ha cobrado popularidad en los últimos años, gracias a que su práctica resulta bastante sencilla y no requiere de complejidades. Es suficiente con una cometa y una tabla para, aprovechando el viento, deslizarse sobre la superficie del mar, a veces, sin tocarla.

También conocido como kiteboarding, el kitesurf, es un deporte que practican jóvenes y adultos, pequeños y mayores, principiantes y expertos, Uno de sus aspectos más atractivos es que al tratarse de una actividad acuática, acerca a la naturaleza a través de sus elementos: el agua y el viento. Con la ayuda de un profesional de este deporte como el Capitán Kite en Tarifa, vamos a conocer un poquito más a fondo todo lo relativo a este deporte. Además de saber qué hacer en situaciones críticas o el equipo necesario para realizar la actividad.

Si te interesa esta aventura deportiva, sigue leyendo esta mini guía para principiantes y profanos. Este es el primer paso para convertiré en todo un rider (así se llaman entre ellos) y deslizarte por la superficie del mar.

El viento como compañero

Para practicar kitesurf, aparte de contar con el mar como pisa deportiva, es necesario encontrar un aliado en el viento. Para realizar esta actividad, se requiere una cometa que será la encargada de llevarte por el mar, siempre y cuando, el viento este de tu lado. Este deporte, permite un progreso rápido y puede practicarse en infinidad de condiciones, tanto a nivel meteorológico como en función del equipo que se utilice. Es posible practicarlo en lugares impresionantes por lo que puede ser parte de una experiencia inolvidable en las vacaciones o en cualquier momento.

Además, se trata de un deporte de gran accesibilidad que acoge a participantes de todo el mundo, con una edad mínima que puede llegar a los siete años. Lo que da a entender que se trata de un deporte seguro. La gran diversidad de kiters que existe es considerable. A pesar de lo que la creencia popular haga pensar, esta actividad no cuenta solo con grandes atletas y adictos a la adrenalina entre sus líneas. Personas de toda edad y condición, desde niños a mayores, madres y padres, personas con algún tipo de discapacidad… médicos, banqueros, adolescentes… practican kitesurf a lo largo y ancho de las costas del planeta. Se trata de una actividad muy adictiva para todo aquel que lo prueba.

Como toda disciplina deportiva, el kitesurf ha evolucionado hasta dividirse en varias disciplinas y modalidades: wave riding, foliling, freestyle, slalom/course, speed, big air, wake park riding, kite buggying y kite landboarding. Existen por lo tanto, diferentes tipos de cometas, diferentes tipos de tablas y numerosas combinaciones para practicar cada estilo y en cada situación. Una vez el principiante alcanza un nivel independiente, lo mejor es probar cada disciplina y comprobar cuál se adapta más a tus gustos y preferencias.

Además que, para los amantes del kitesurf que no disfrutan en el agua, puede practicar este tipo de actividad en tierra, en lo que se denomina mountain board o snowkite. Él no va más del kite sobre la nieve. Esta variante puede realizarse tanto con un par de esquís como con una tabla de snowboard. Cuesta arriba o cuesta abajo, solo se requiere viento para experimentar esta emocionante y fría, actividad.

Como nueva modalidad deportiva, el snowkite, evoluciona continuamente, son muchos los que practican en lagos helados, mientras que otros hacen expediciones en la nieve, carreras de resistencia e incluso saltos. Sin duda, como sucedió con snowboard y antes, en el esquí, esta variante, evolucionará y ganará tantos adeptos como su modalidad acuática. Sabemos que se trata de una variante interesante del kite surf, por lo que no hemos podido resistirnos a mencionarla, pero lo que nos ocupa es conocer más a fondo, el original. Así que, sigamos con el kitesurf y todo lo necesario para iniciarse en este maravilloso deporte acuático.

¿Aprender kitesurf? ¿Por qué no?

Al igual que sucede con todo en esta vida, existen numerosas y buenas razones para probar este deporte e iniciarse en él. El primero de todos, sin duda y especialmente para los amantes de los viajes, es que se convierte en la contrapartida ideal para escapar de la rutina y ampliar horizontes. La práctica de kitesurf abre un mundo de posibilidades y destinos de viaje increíbles. Proporciona la oportunidad ideal para explorar nuevos lugares, alejados de los convencionales centros turísticos más habituales.

Dentro de la comunidad de kitesurferos, existen infinidad de personas interesantes y fascinantes de cualquier parte del mundo. Esto es algo que va muy bien para los practicantes solitarios puesto que les brinda la oportunidad de socializar y conocer gente nueva e interesante con quien compartir esta pasión deportiva. Se trata, por otro lado, de una actividad que se practica al aire libre, lo que proporciona notables beneficios para la salud, como cualquier otro deporte segrega endorfinas y produce adrenalina para estar a tope.

Para los más coquetos y coquetas, ayuda en gran medida a conseguir ese cuerpo diez tan deseado, moldeándolo a merced del viento y sin apenas, darse uno cuenta. Fortalece la zona abdominal, los brazos y las piernas, potenciando el equilibrio, la coordinación y la concentración. Aspectos cruciales para poder dominar la tabla. Se trata de una actividad de lo más completa que, además de todo esto, proporciona una gran sensación de libertad, permite volar aunque sea bajo y conecta con la naturaleza.

Ahora que ya te has convencido de que practicar kitesurf es lo mejor de lo mejor, pasamos al equipo necesario. No hay que olvidar que este aspecto es fundamental. El equipo debe ser de calidad y no estar obsoleto para garantizar la seguridad en la práctica. La variedad de cometas, tablas y equipos de seguridad deben ir acordes a las necesidades de cada uno. Los elementos indispensables son la junta, el casco, el chaleco salvavidas, por un lado. Por el otro, la cometa que será el ala que te hará volar, permitiéndote navegar sobre el agua. Existen varias formas y tamaños en función del estilo a practicar.

La barra, que suele componerse de cuatro o cinco líneas conectadas entre ellas y, permiten dirigir la cometa de derecha a izquierda y moverte. El arnés que cuenta con dos tipos, el de asiento para principiantes y el de cintura.

No puede faltar la correa de seguridad para el arnés, uno de los elementos más importantes del equipo. Se conecta al arnés y la barra, siendo un sistema de seguridad esencial. Por supuesto, el traje de neopreno, que puede variar en función de la temperatura del aire y el agua.

Con todo este equipo, solo falta aprender a navegar la cometa en tierra y, una vez seguro con ella, coger la tabla y meterse en el agua. El método de aprendizaje no cuenta con técnicas milagrosas. Las clases de iniciación son esenciales para aprender de forma segura y adecuada. Los instructores se ocupan de ayudar a los principiantes a subirse en la tabla, proporcionan conocimientos y procedimientos de seguridad esenciales, sin los cuales uno puede ser un peligro para sí mismo y los demás, tanto en el agua como en el mar. Durante el curso de iniciación, se aprende a elegir la cometa adecuada en función del viento, así como a detectar los posibles peligros que pueden surgir en la playa.

En la primera toma de contacto con el kite surf, el instructor, explicara la necesidad de entender el viento: de donde viene, que es un buen viento, cual es la ventana del mismo, etc. Así mismo, explicará el funcionamiento de una cometa, los sistemas de seguridad, los peligros potenciales y el vocabulario básico de la actividad.

Una vez entendidos estos aspectos, es hora de coger la cometa y aprender a controlarla, gracias a las claves y ejercicios que proporcionara el instructor y habrá que realizar en el agua, bajo su supervisión en tierra. Cuando se adquiere un buen control de la cometa en la arena del mar, es momento de pasar al agua y realizar los ejercicios practicados, pero esta vez, sobre la tabla.

Poco más podemos añadir al respecto de la iniciación al kitesurf. Lo mejor es, sin lugar a dudas, aprender en una escuela, de la mano de un profesional de este deporte. Si tienes interés por esta actividad, ya sabes en que consiste. Ahora solo tienes que ponerte manos a la obra, aprender y practicar, practicar y practicar hasta convertirte en un maestro.

 

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