Muchas empresas se han comprometido a llevar a cabo una política ambiental, para frenar el cambio climático. Los expertos explican que es importante reducir la huella de carbono para evitar una subida de la temperatura global de 3,2 grados de media. La huella de carbono es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, producidos por un individuo o una organización. Es importante adoptar por medidas más sostenibles porque la emisión de gases de efecto invernadero está ocasionando diferencias térmicas entre el día y la noche, aumento del nivel del mar, cambios del ecosistema, etc.
Medidas para la reducción de la huella de carbono
Para reducir la huella de carbono, todas las empresas pueden seguir las recomendaciones.
Creación de un inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI)
La empresa debe realizar la creación de un inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI), para luchar contra el cambio climático y el calentamiento global. Para conocer en qué consiste este inventario nos hemos puesto en contacto con la empresa Zeolos y estos expertos en planes y acciones para reducir la huella de carbono nos han explicado que este inventario consiste en un informe sobre la cantidad de gases de efecto invernadero que se emite a la atmósfera, por lo que empresa puede calcular la huella de carbono y saber si esas emisiones son directas o indirectas.
Este inventario de emisiones y absorciones es el más utilizado a nivel internacional y también permite comparar las emisiones por diferentes años. Todas las empresas deben realizar este informe para calcular la huella de carbono y demostrar que quieren un planeta más sostenible. Este informe ofrece información fiable y es el mejor indicador del grado de ecoeficiencia de una organización.
Usar las energías renovables
Cada vez más empresas optan por las placas solares porque la energía solar es natural, respetuosa con el planeta y no genera emisiones. Una instalación de placas solares ayuda a reducir la huella de CO2 y puede estar disponible en casi cualquier lugar donde haya sol. Además, la energía solar es inagotable y permite la creación de empleo directo. Los paneles funcionan mejor con luz solar directa, por eso no se puede instalar los paneles solares fotovoltaicos en lugares con sombras.
Los expertos explican que durante la generación de electricidad con paneles fotovoltaicos no hay emisiones nocivas de gases de efecto invernadero, ya que es una energía natural. Otra de las ventajas es que los paneles solares supone una inversión a largo plazo porque permiten ahorrar hasta el 70% del consumo en la factura.
Transporte más sostenible
El desplazamiento de los empleados a las oficinas también ocasionan un impacto ambiental y por eso deben optar por la bicicleta o transporte público. Las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero derivan de los medios de locomoción, por carretera y ferrocarril. Varios estudios han descubierto que los coches representan un 60,6% del total de emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que el desplazamiento diario al trabajo es uno de los factores que más contribuye a la contaminación y al cambio climático.
Muchas organizaciones de España han optado por el teletrabajo y videoconferencias, para que los empleados trabajen en casa y evitar los desplazamientos en coche. También pueden ofrecer ventajas a quienes acudan al trabajo en transporte público o en bicicleta y reducir los viajes en avión. La bici es el medio de transporte más sostenible y es la mejor manera de llegar al trabajo. Además, este medio de transporte puede reducir el tráfico en las ciudades, por lo que supondría menos contaminación y la liberación de grandes espacios públicos.
Cuantos más trabajadores se sumen a la iniciativa de pedalear en vez de coger el coche, la empresa conseguirá reducir sus emisiones para frenar el cambio climático. Un beneficio principal de ir en bici al puesto de trabajo repercute en el planeta, porque se reduce la contaminación y la huella de carbono. Promover que los empleados usen la bicicleta para desplazarse al trabajo muestra que la empresa está comprometida a reducir sus emisiones para frenar el cambio climático.
Otra medida para reducir la huella de carbono es la de ofrecer vehículos eléctricos. La creciente conciencia ambiental, están haciendo que muchas empresas apuesten por los vehículos eléctricos, ya que son respetuosos con el planeta y ayudan a mejorar la calidad del aire. El Periódico informa que en España ya hay cerca de 300.000 vehículos eléctricos.
Con este vehículo es posible reducir el impacto en el medio ambiente porque no producen diariamente gases contaminantes Además, estos coches son más rentables económicamente, ya que los gastos de mantenimiento son más bajos que los de combustión y no es necesario cambiarle el aceite o los filtros al motor. Los empleados sólo tienen que utilizar el pedal del acelerador, por lo que son muy fáciles de conducir.