En tiempos de la I.A. la traducción humana está en auge.

Traductor.

Hace un año, cuando se hizo popular ChatGPT, algunos se atrevieron a augurar que profesiones como la de traductor, redactor o periodista estaban abocadas a desaparecer. Lo cierto es que a día de hoy, servicios como el de traductor jurídico es uno de los perfiles que más demandan las empresas.

Para que se entienda, un traductor jurídico es aquel que tiene la capacidad de traducir contratos y documentos mercantiles para que tengan validez en varios países. Esto, además de un dominio de varios idiomas, implica un conocimiento del ordenamiento jurídico y del entorno cultural de las partes. Puesto que algunos términos no significan lo mismo en un país que en otro.

Laura Cobo, directora editorial de Equi Book, una empresa francesa de prensa digital y escrita, comenta que contrata los servicios de Boundless Translation, una agencia de traductores españoles con más de 9 años de experiencia y más de 777 proyectos de traducción en su haber, para que traduzcan sus artículos al español. Lo podrían hacer con un plug-in informático, pero la intervención humana permite que los artículos conecten mejor con los lectores y, por tanto, que las revistas sean más leídas.

El otro día, navegando por YouTube, vi un video de uno de esos gurús del emprendimiento digital que te decía cómo podías ganar dinero inscribiéndote en una plataforma como Fiverr y ofreciendo tus servicios de traductor usando ChatGPT. Si la Inteligencia Artificial ya traduce los documentos, ¿por qué un particular o una empresa deberían contratar los servicios de un traductor humano?

Para resolver estas y otras preguntas quiero partir de la opinión de algunos traductores y de otros profesionales que al parecer, también se encuentran amenazados por la inteligencia artificial.

Dos enfoques de traducción, diferentes.

En un artículo publicado en LinkedIn, el traductor Francisco Enciso afirma que la traducción humana y la de inteligencia artificial parten de dos enfoques distintos y que, por tanto, ofrecen un servicio diferente a los clientes.

Mientras que la traducción humana se centra en el contexto, la de la Inteligencia Artificial parte de la cantidad y el tiempo.

Un humano tiene una compresión completa de todo el documento. Esto le permite interpretar el contexto y ofrecer una traducción más precisa y de mejor calidad. Por otro lado, los traductores en muchas ocasiones son filólogos o tienen conocimientos de ciertas áreas concretas que les permite interpretar las frases y no hacer una traducción literal.

Un traductor profesional siempre puede llamar a su cliente para hacerle las preguntas de comprensión u orientación que considere oportunas. Facilitando, por tanto, una traducción más acorde con sus expectativas.

La fuerza de la traducción por inteligencia artificial se basa en la cantidad y el tiempo. Vertemos sobre un software de I.A. un libro completo y en unos pocos minutos lo tenemos traducido por completo. Supone, por tanto, un ahorro de tiempo y de dinero. Pero la pregunta es: ¿la traducción que nos ha hecho es de calidad?

La I.A. fundamentalmente ofrece una traducción literal. No interpreta los contextos, ni los dobles sentidos. Muchos defensores de la I.A. opinan que estos software se pueden entrenar hasta llegar a adquirir las mismas habilidades que los humanos. Pero, ¿la I.A. puede llegar a interpretar la orientación de los textos? Lo que hemos visto hasta ahora es que cuando le hemos pedido a la inteligencia artificial que adopte un punto de vista determinado, el resultado no es el más propicio. La I.A. parte de refundir contenido ya existente. La originalidad, frescura y empatía del ser humano son atributos que no llega a desarrollar.

La rapidez no es sinónimo de calidad.

En una conferencia, el S.E.O. Romuald Fons, uno de los principales referentes de marketing digital en habla hispana, señaló que un artículo redactado por humanos recibe una media de 4 veces más visitas que una página escrita con inteligencia artificial. Quizás el texto de la I.A. cumpla con más exactitud los parámetros exigidos por los algoritmos, pero el texto humano conecta mejor con el lector. Esto es lo que en términos de marketing digital se llama “una mejor experiencia de usuario.”

Esto también sucede en el terreno de la traducción. Un documento traducido por un traductor profesional es más comprensible que uno que se ha traducido digitalmente. Esta es la razón por la que en la actualidad las empresas y particulares siguen inclinándose más por las traducciones humanas.

Ventajas de las traducciones por Inteligencia Artificial.

Aunque hemos hablado un poco de este tema, no está de más recapitular las ventajas que nos ofrece la I.A. frente a la traducción humana. Estos son sus principales beneficios:

  1. Velocidad: La I.A. puede traducir grandes volúmenes de texto en cuestión de segundos o minutos, mientras que a un traductor humano le lleva mucho más tiempo realizar el mismo trabajo.
  2. Costo: En general, la traducción con I.A. tiende a ser más económica que la traducción humana, especialmente para grandes volúmenes de texto.
  3. Disponibilidad: Los sistemas de traducción por I.A. están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que permite obtener traducciones en cualquier momento.
  4. Consistencia: La I.A. produce traducciones consistentes en términos de terminología, ya que no se ve afectada por factores humanos como el cansancio o las preferencias personales.
  5. Capacidad de procesamiento: Los sistemas de I.A. pueden procesar una gran cantidad de datos, lo que le permite ofrecer traducciones en varios idiomas al mismo tiempo.
  6. Actualización continua: Los sistemas de I.A. pueden actualizarse y mejorar constantemente, lo que significa que las traducciones tienden a ser más precisas y actualizadas con los últimos términos y vocabulario.
  7. Escalabilidad: La traducción con I.A. es fácilmente escalable para manejar grandes cantidades de trabajo, lo que la hace ideal para proyectos de traducción a gran escala.
  8. Integración con otras tecnologías: Los sistemas de I.A. pueden integrarse con otras tecnologías, como la traducción automática en tiempo real en aplicaciones de mensajería o plataformas web.
  9. Privacidad y seguridad: Algunos sistemas de I.A. ofrecen altos niveles de privacidad y seguridad en la protección de datos, lo que puede ser importante para documentos sensibles.

Beneficios de la traducción humana.

En contraste a lo que hemos visto, esto es lo que nos puede ofrecer la traducción humana:

  1. Precisión y calidad: Los traductores humanos pueden capturar mejor el contexto, la intención y los matices del lenguaje, lo que resulta en traducciones más precisas y de mayor calidad.
  2. Adaptabilidad: El traductor pueden adaptar las traducciones según las necesidades específicas del cliente, considerando el tono, estilo y jerga requeridos.
  3. Creatividad y estilo: Los traductores humanos pueden ofrecer traducciones más creativas y fluidas, manteniendo el estilo y la voz del autor original.
  4. Comprensión cultural: Con frecuencia, los traductores profesionales tienen un conocimiento más profundo de las culturas y costumbres, lo que les permite traducir adecuadamente expresiones y referencias culturales.
  5. Corrección de errores: Los traductores pueden detectar y corregir errores gramaticales, ortográficos y de contexto que los sistemas de I.A. podrían pasar por alto.
  6. Trabajo en equipo: En proyectos complejos o de gran escala, un equipo de traductores puede colaborar para asegurar coherencia y calidad en las traducciones.
  7. Trato personalizado: Una agencia de traducción o un traductor autónomo suele ofrecer un trato personalizado y una comunicación directa con el cliente para entender mejor sus necesidades y preferencias.
  8. Adaptación a lenguajes no estandarizados: Para idiomas menos comunes o dialectos regionales, los traductores humanos proporcionan traducciones más precisas y adaptadas.
  9. Confidencialidad y seguridad: Algunos clientes pueden preferir la traducción humana para documentos sensibles, ya que se puede garantizar un mayor nivel de confidencialidad y seguridad de la información.
  10. Entendimiento de contextos específicos: Los traductores humanos pueden comprender mejor el contexto específico de un texto, como en la traducción legal o médica, donde el conocimiento especializado es fundamental.

Entonces, para qué nos sirve la I.A.

Si hemos visto que la traducción con inteligencia artificial es más rápida y adecuada para grandes volúmenes de trabajo, pero ofrece una menor calidad que la traducción humana, ¿nos deberíamos olvidar de la I.A.?, ¿para qué la necesitamos?

La inteligencia artificial es una herramienta potente que ofrece grandes posibilidades. No deberíamos desprendernos de ella. El Copywritter Javi Pastor en su blog-podcast señala que es un estupendo asistente para el trabajo.

Él, muchas veces, antes de redactar un texto publicitario o persuasivo, suele consultar ChatGPT para recoger ideas. En ocasiones, el programa de I.A. le sugiere determinados aspectos o enfoques en los que no había caído.

Por otro lado, al ser un programa con el que te relacionas por medio de preguntas, le permite hacer determinadas consultas que por problema de tiempo no puede buscarlas por internet.

Esto es en el terreno de la redacción creativa, pero a la hora de traducir un documento, un programa de I.A. te puede sugerir términos para hacer la traducción más adecuada o una propuesta de frases para realizar una redacción más precisa.

Curiosamente, aunque la I.A. ha irrumpido con fuerza, la traducción humana no se ha visto afectada en lo principal.

 

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